En el taller de hoy tuvimos un primer acercamiento a la intervención en el espacio público que haremos el 13 de febrero. Para ello, practicamos la escritura de haikus -formato japonés de poesía breve- y jugamos un poco con los susurradores -tubos de cartón que se utilizan para susurrar palabras y sonidos al oído-.
El encuentro comenzó con una presentación que resumía las principales características de los haikus -sus pautas formales, sus temas habituales- e incluía ejemplos. También vimos qué son los susurradores, cómo funcionan y las diferentes maneras en que pueden usarse en el espacio público. Clickeando en la imagen se puede acceder al Prezi.
Tras la presentación, la propuesta fue escribir haikus sobre el amor. La consigna no fue fácil, porque la escritura de poemas tan breves requieren de una gran precisión en la elección de las palabras para lograr comunicar bella y ajustadamente lo que se desea.
Sin embargo, tras algunos borradores iniciales, el resultado fue una hermosa colección de haikus que lograron transmitir, con sutileza y brevedad, algo de lo que pensamos que el amor es.
Finalmente cada participante del taller leyó sus haikus en voz alta y, como cierre, los susurró al oído del resto de los asistentes. Fue una primera práctica en el uso de estos bellos dispositivos de comunicación que dentro de dos semanas sacaremos a la calle para susurrar palabras de amor a quienes quieran recibirlas.
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